lunes, 24 de junio de 2013

¿Permitirá el gobierno de Obama un Corea del Sur en sus fronteras?




REPORTE

¿Permitirá el gobierno de Obama un Corea del Sur en sus fronteras?

Leonardo Espitia Jordán

Aún resuena la frase lapidaria: "Estados Unidos no permitirá un Japón al sur de sus fronteras", frase pronunciada por James Schlesinger, figura de primer nivel en el gobierno de James Carter, en respuesta al impulso industrializador del Presidente mexicano José López Portillo.

El gobierno del presidente José López Portillo proyectaba que con la cuarta parte de las reservas petroleras se generarían los recursos financieros suficientes, que invertidos intensivamente en super puertos industriales, energía nuclear, modernización del sistema ferroviario, etc.; en un periodo de una generación México llegaría a ser así una nación desarrollada, de haber continuado ininterrumpidamente dicho plan, México ahora estaría a la par con Corea del Sur en los renglones estratégicos de la economía.

La Iranización de México.

Bajo la consigna: "Estados Unidos no permitiría un Japón al sur de sus fronteras"; el gobierno norteamericano de entonces, se plegó a la consigna del Imperio Angloamericano y puso en marcha la estrategia de "iranizar a México" estrategia que contó con la colaboración traidora del sector empresarial encabezado por los banqueros, intensa andanada que finalmente terminó por descarrilar la legítima aspiración de México a la industrialización que López Portillo hizo suya.

Durante las siguientes tres décadas a esa derrota nacional, México fue sometido a la brutalidad de la globalización y el libre mercado, política depredadora que se profundizó en el "sexenio del genocidio"; una de las horribles consecuencias de este periodo oscuro es la pérdida del poder de convocatoria y dirección del Estado Mexicano hacia un legítimo fin; la población perdió un fin generacional que perseguir.

Es de este estado deplorable que guarda la nación, de donde surgió una coalición de fuerzas integradas por sectores políticos empresariales, militares y eclesiásticos que aliados a un amplio sector de la población, echaron del poder al Partido Acción Nacional en las elecciones del año 2012.

La facción que llego al poder, la corriente histórica que representa Enrique Peña Nieto, es la facción carrancista, identificada como constitucionalista e industrializadora asociada a Isidro Fabela su fundador; reconocido internacionalista mexicano que en su tiempo ocupó el ministerio del exterior durante el gobierno del Presidente Venustiano Carranza; Isidro Fabela fue gobernador del Estado de México y artífice de sus industrialización, logro que se obtuvo gracias al Banco Industrial que el mismo fundó; otro personaje notable de esta facción es el Presidente Adolfo López Mateos, el "Presidente más querido de México", disípulo de Isidro Fabela, aliado de John F. Kennedy; en esta facción también se cuenta al presidente Luis Echeverría, solo por citar a algunos de los personajes más notables. No es casual que los representantes modernos de esta corriente se declaren seguidores del "Modelo Coreado de Desarrollo".

"El Campo de Batalla de las Reformas"

Enrique Peña Nieto fue señalado por el gobierno de Felipe Calderón como el gran obstáculo para la aprobación de las Reformas Constitucionales; se dacia que, Enrique Peña Nieto desde el gobierno del Estado de México ejercía el control sobre una porción de legisladores federales lo suficientemente poderosa que impedía la aprobación de las reformas.

En el transcurso del periodo que se consideró la precampaña, Peña Nieto explícitamente se declaró partidario de la Constitución Mexicana como la guía para elaborar el programa económico del gobierno, por su parte y en abierto contraste su contraparte el precandidato Manlio Fabio Beltrones se declaraba a favor de las Reformas Constitucionales.

Desde el momento en que es designado Enrique Peña Nieto como el candidato presidencial, desde ese preciso momento, irrumpió una masiva y brutal campaña, que incluyo abiertas amenazas de muerte al candidato, sabotajes en actos de campaña se sucedían uno tras otro, siempre elevando el nivel de violencia y amenazas; acciones violentas que eran ejecutadas por equipos perfectamente entrenados, que en numerosas ocasiones pusieron en predicamento al experimentado equipo de seguridad del candidato, equipo coordinado por el Estado Mayor Presidencial.

Con esta violenta presión en su contra, Peña Nieto se ve obligado a establecer un pacto con Manlio Fabio Beltrones y lo que éste representa, es a partir de este pacto que Peña Nieto abraza las reformas como lema de campaña; pacto que sería la semilla de lo que después se conocería como el Pacto por México.

Terminada la campana, concluida la elección presidencial en donde es declarado Peña Nieto ganador con un margen suficiente, y una vez resuelta la impugnación, Enrique Peña Nieto asume la Presidencia de la Republica rodeado de violentos ataques, que las fuerzas de seguridad calificaron "cómo propias de una guerra irregular", acciones sin precedente en la historia reciente de la capital de la Republica, violencia que se extendió a importantes avenidas de la ciudad de México.

La violencia parecería que se convierte en el principal acicate del mencionado pacto; al día siguiente de la toma posición Enrique Peña Nieto como Presidente de la Republica se formaliza el "Pacto por México", pacto que se ha convertido en una especie de candado que limita la vida política del país a las Reformas.

Con este pesado y abrumador escenario a cuestas, era de suponer que las primeras decisiones del Presidente Enrique Peña Nieto estarían determinadas por la presión imperial y justificada por el ambiente proclive a las reformas. Para desconsuelo del imperio y contrario al ambiente de lavado cerebral; las primeras medidas del Presidente Enrique Peña Nieto tiene un claro carácter presidencialista con dedicatorias a Carlos Slim, a los Banqueros, etc (modificación de la ley de amparo); dentro de estas primeras decisiones ejecutivas, está el restablecimiento del poder que le corresponde a la Secretaria de Gobernación dentro de un régimen marcadamente presidencialista, acciones estas contrarias a la Madre de todas las Reformas, la llamada Reforma del Estado que pretende acabar con las Institución Presidencial y su orden institucional asociado, para imponer el Parlamentarismo Inglés, hecho que recibió la airada critica del lobby liberal al servicio del imperio, que vociferó el mal comienzo del Nuevo Gobierno en materia de Reformas. Esa es la cualidad del tradicional Sistema Político Mexicano "que hace como que hace ante las presiones imperiales, pero al final no hace". Las reformas impulsadas por el nuevo gobierno tienen un eje, que no necesariamente son las reformas que exige el imperio.

¿Iranizará Obama la política exterior de Estados Unidos hacia México?

El equipo cercano que acompaña a Enrique Peña Nieto desde que ocupaba el gobierno del Estado de México, públicamente se ha manifestado como un entusiasta promotor del "Modelo Coreano de Desarrollo"; modelo, dicen, en donde se combina la acción dirigista del Estado, la Educación, la Innovación Científica y Tecnológica con una política expansiva del crédito; como las llaves maestras del desarrollo, modelo económico que contrasta con el modelo maquilador que ha prevalecido durante la últimas tres décadas.

Durante su campaña Enrique Peña Nieto se refirió en numerosas ocasiones al modelo coreano como ejemplo exitoso a seguir y ahora que ocupa la Presidencia de la Republica nuevamente ha reiterado que la Ciencia y Tecnología vinculadas al sector productivo aunada a una política crediticia creciente serán el motor del desarrollo, durante su gobierno, tal "Como lo recomienda el caso exitoso de Corea", se puede afirmar que el Estado Mexicano vuelve a tener un ideal.

Justo cuando el Presidente de México empieza a ejercer su mandato con decisiones ejecutivas que indican que va en dirección de un presidencialismo fuerte con carácter dirigista, justo en esas circunstancias, el "crimen organizado", adopta fundamentalismos de carácter ideológico y religioso, como lo documenta el periodista Raymundo Riva Palacio. "Contaminación" que convierte a esta terrible plataforma que Obama avitualló, en un elemento que embona en la estrategia de "Cambio de Régimen"

Las Reformas del Imperio

El dia jueves, 31 de enero del 2013 una fuerte explosión destruyo el estacionamiento, mezanine y primer piso del edificio B del Complejo Administrativo de PEMEX, provocando la muerte de 37 personas y dejando heridas a decenas de personas; por las características de la explosión, por sus efectos todo apunta a que está fue causada por un potente explosivo. El Financial Times vocero de intereses imperiales británicos se adelanto a decir que la explosión en PEMEX, debe ser considerada un incentivo para apresurar la Reforma Energética. La revista Proceso en un amplio reportaje documenta los sucesos inmediatos a la explosión en donde el capacitado personal de los diferentes equipos de rescate, coincidían al afirmar que la explosión fue un acto de sabotaje, la revista también da cuenta de las amenazas de bombas simultáneas en numerosos edificios de todos los niveles de gobierno, tal y como lo confirmó el actual regente de la Ciudad de México Miguel Mancera; la misma revista Proceso en otro artículo relacionado advierte, que existen elementos para relacionar la explosión con un cartel del crimen organizado.

A dos meses de haber asumido el poder el Nuevo Gobierno se vio ante un formidable predicamento: Primeramente de reconocer que le explosión en PEMEX fue un acto de sabotaje, esto ocasionaría de inmediato un giro completo en la relación de Estados Unidos hacia México, en donde estarían justificadas por parte de Obama, políticas más radicales que en los hechos debilitarían al gobierno mexicano y el grupo desafiante podria ser considerado como "grupo en pugna". En segundo lugar de no haber sido considerada la explosión como un acto de sabotaje, como asi fue, esto se interpretaría como un acto de encubrimiento con el consecuente descredito del gobierno.

La respuesta del gobierno fue contundente, restableció el control del estado sobre la política educativa y el domingo, 3 de marzo en la Amanblea Nacional del PRI, Enrique Peña Nieto es nombrado miembro del Consejo Directivo en una asamblea que provocó nuevamente la iracunda reacción del lobby al servicio de George Soros.


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