Preparan consulta: ENTRETELONES

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Preparan consulta

Escrito por Samuel Valenzuela

Viernes 20 de Septiembre de 2013 15:41

Este viernes en el hotel Armidas de Guaymas, debió llevarse a cabo la primera reunión en donde en concreto se esboza por fin el arranque del cumplimiento del mandato de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para que la tribu yaqui sea tomada en cuenta para definir la viabilidad o no de la operación del acueducto El Novillo. Nos avisaron que a partir de las dos de la tarde fue la convocatoria y que la reunión fue privada  con el fin de definir aspectos tan elementales como si el arranque de tal ejercicio será con un acto mediáticamente espectacular o algo de bajo perfil, así como también cuestiones de logística. Tenemos entendido que en dicha reunión participaron el delegado de la SEGOB, Adolfo García Morales; de la Semarnat, Ulises Cristópulos; de Conagua, César Lagarda; de la Profepa, Jorge Carlos Flores Monge, en tanto que por el lado de la etnia hasta donde sabemos fueron convocados gobernadores tradicionales así como Tomás Rojo y Mario Lunay el presidente del Distrito de riego 041, Juan Leyva, no descartando que como Aladino hayan aparecido por ahí Adalberto Rosas, Baltasar Peral, Javier Castelo, Alberto Vizcarra, entre otros liderazgos novilleros. Para efectos de supervisar el cumplimiento del mandato de la corte, participó José Luis Soberanes, Coordinador de Enlace con los Estados y Municipios de la SEGOB, en tanto que el que debe coordinar todo es Juan Pablo Gudiño, director general adjunto de Pueblos Indígenas, con la representación de Jorge Legorreta Ordorika, jefe de la Unidad para la Participación Social y Transparencia  de la Semarnat, además de la segura presencia del anfitrión, el alcalde Otto Claussen. Todo indica que la cosa va en serio y hay un par de factores que le pondrán mucho peso a ese importante e inédito proceso: el primero es la solicitud de que esa consulta ordenada por la Corte se amplíe a las comunidades del área de influencia que riega el Río Yaqui y no sólo a la etnia, habida cuenta que el Manifiesto de Impacto Ambiental que quedó insubsistente, sólo contempló lo referente al proceso de construcción del acueducto, sin ningún abordaje relativo a los efectos de su operación. Y segundo, satisfacer esa demanda sería un paso importante que quizás derivaría en el levantamiento del bloqueo carretero en Vicam, aunque según  nos comentan enterados de ese asunto, enfocar la consulta sólo con el fin de dejar libre el tránsito en ese punto sería un grave error, porque lo que realmente se trata de definir es algo mucho más importante como lo es la misma existencia de la etnia. Hay varias premisas a las que se deben remitir los integrantes de esa mesa de diálogo, particularmente los de la representación gubernamental y una de ellas es no anteponer argumentos simplistas en el proceso de negociación viendo como un fin exclusivo el que se levante el bloqueo en Vicam, porque eso sería bordar sobre los efectos sin irse a las causas del problema. Y peor simplismo sería recurrir a las muletillas irresponsables que ha utilizado el gobernador Guillermo Padrés para denigrar a los defensores del agua, en el marco de una interpretación irresponsable de lo que realmente representa el movimiento de masas que se opone al acueducto El Novillo, reduciéndolo a intereses de “caciques, grupos de poder del PRI” y otras estulticias. Calificar como caciques o como grupo de poder a dicha oposición es una grave irresponsabilidad del gobernador Padrés y de eso debe cuidarse mucho el gobierno federal en esta etapa cuando está por aterrizar el cumplimiento de la orden de la SCJN para que la tribu yaqui sea consultada respecto a si aprueba o no esa controvertida obra, porque ese es el meollo de la consulta y no simplemente montar un circo cosmético con el fin de que levante un bloqueo carretero. Pretender minimizar la participación de esa etnia en esa movilización es otra grave irresponsabilidad de Padrés, quien como se sabe ha procurado hacer creer que los yaquis son simplemente utilizados por los caciques de Cajeme y desde esa perspectiva ha desplegado toda una estrategia para confrontarlos, cuando es obvio de que para los integrantes de la etnia, el deudor histórico ante sus demandas no son sus actuales compañeros de lucha en defensa del agua, sino los gobierno Estatal y Federal. Urge que la Secretaría de Gobernación, como instancia tutelar para cumplir el mandato de la corte, acelere ese ejercicio y sobre todo disponga lo necesario para que la Semarnat y Conagua den cumplimiento a las consecuencias  de la sentencia que dejó sin Manifiesto de Impacto Ambiental al acueducto y esa consecuencia es la suspensión inmediata del bombeo y el trasvase de agua por un tubo que ni siquiera debió ser instalado. Sabemos que al interior de la tribu yaqui hay intenso reacomodo en el marco de un acelerado proceso de preparación para participar en la consulta, destacando el que mientras los auténticos tienen alto papel protagónico ante las instancias del gobierno federal que participan, los torocoyoris y mercenarios sufren grave crisis interna porque las dádivas no les alcanzan para todos debido a las mochadas que les aplica el titular del CAPIS, Lamberto Díaz Nieblas.