MIENTRAS GRECIA DERRITE LA DICTADURA FINANCIERA GLOBAL, MEXICO DA UN PASO ATRÁS. Leonardo Espitia Jordán

MIENTRAS  GRECIA DERRITE LA DICTADURA FINANCIERA GLOBAL, MEXICO DA UN PASO ATRÁS.

Leonardo Espitia Jordán

En México, los medios nacionales de comunicación,  guardaron silencio del trascendente triunfo electoral del partido SYRIZA,  en los comicios que se celebraron en Grecia el pasado domingo 25 de enero; acontecimiento que ratifica el enorme repudio existente en toda Europa, a las medidas de austeridad y a la perdida de la soberanía nacional, que están asociadas a la dictadura del Euro.  Este resonante suceso, cimbro toda la estructura del sistema financiero internacional, que se ve amenazado ante la determinación del nuevo gobierno griego de hacer valer la soberanía nacional ante las exigencias genocidas del FMI, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo. El contagio llegó pronto a España en donde hubo manifestaciones masivas históricas, solo una semana después de las elecciones griegas, en rechazo  a las medidas de austeridad del gobierno de Mariano Rajoy, previas al venidero proceso electoral español. El sepulcral silencio de la prensa mexicana del suceso griego, es en gran medida reflejo de lo que está ocurriendo al interior del gobierno mexicano, que no se decide a dar el siguiente  paso y retrocede en el que ya dio.

El audaz viraje hacia China, impulsado por el presidente Enrique Peña Nieto, desató la furia  del imperio anglo americano que negándose a permitir que México se libere de sus garras, activó a sus entidades empresariales oligárquicas y sus gánsteres incrustados en el gobierno, para encender  una “revolución de color, de cambio de régimen” con el objetivo de acabar con la alianza que México está construyendo con  China, o de lo contrario derribar al gobierno.

Las presiones imperiales en contra del gobierno de Peña Nieto,  provocaron  la anulación del fallo de la licitación del tren de alta velocidad México-Querétaro,  que se le adjudico a la compañía China Railway Construction Company,  compañía que goza del respaldo de una economía pujante, a diferencia del resto de las empresas europeas y canadienses que participaron en la licitación,  que están insertas en un sistema financiero en bancarrota. El revés inmerecido a tan importante inversión tecnológica china, se dio a  escasos días antes de la visita programada del presidente mexicano a China.  Pero el imperio no se conformó e instruyo a Barack Obama  para  exigirle al presidente Peña Nieto que cancelara su visita de Estado a China; pese a las enormes presiones, el presidente no claudico y visitó  china  el 12 y 13 de noviembre, tal y como lo tenía previsto. El trato y el optimismo propios de una potencia económica con una misión justa, situó al Presidente Peña Nieto en una perspectiva mejor  para sortear  el vendaval.  Así finalizo el año 2014.

Con ese renovado impulso el  gobierno mexicano, inicio el año 2015, ratificando su compromiso con la reposición de la licitación de tren de alta velocidad México-Querétaro y reafirmando su compromiso con el gran proyecto del  Istmo de Tehuantepec: grandes obras de infraestructura distintivas de la nueva relación soberana México-China.  Ya con esta ventaja estratégica, el siguiente paso obligado del gobierno de Peña Nieto es la alianza con las naciones BRICS, en la construcción de un Nuevo Sistema Financiero Internacional; paso que hasta hoy el gobierno de Peña Nieto no ha dado, y que lo coloca con creciente vulnerabilidad ante las  hogueras de la desestabilización que brotan en todas direcciones;  y lo hacen actuar a la defensiva,  esperando lo inesperado de una “revolución de Color” a la que ahora  se le une el temido flanco financiero que ya estalló con la caída de los precios del petróleo.

El sistema financiero global, es  una gigantesca  montaña de papeles de deuda especulativa con un “valor”  de más de dos mil billones de dólares, que al compararlo  con el producto interno bruto de la humanidad, calculado en setenta y seis billones de dólares, nos da una idea de la abismal  separación,  entre este demencial sistema financiero en bancarrota y la economía real de las naciones.  En el centro de este gigantesco cumulo de burbujas especulativas,  estalló  la burbuja asociada al petróleo y al  gas esquisto, provocando la caída del precio del petróleo. Esta descomposición especulativa petrolera golpeo fuerte en México.  Hace tan solo seis meses el precio del barril de petróleo mexicano se cotizaba ligeramente por arriba de los cien dólares, hoy se cotiza a  treinta y ocho dólares, lo que representa una depreciación  de más del sesenta y tres por ciento en muy corto tiempo.  Esta dramática caída del precio del petróleo “obligo” al gobierno,  como lo anunció el Secretario de Hacienda Luis Videgaray, a recortar en ciento veinticuatro mil millones de pesos el presupuesto del presente año 2015, que contempla posponer dijo, el tren de alta velocidad México-Querétaro.  Con esta decisión, el gobierno de Peña Nieto no solamente está entrando  a la ruta  sin retorno del ciclo homicida bancarrota-recate, sino que además está sucumbiendo ante la Corona Británica al desinflar el salvavidas que representa la relación con China,  al posponer nuevamente  el tren de alta velocidad.

A pesar de que el gobierno federal no ha dado hasta ahora,  el paso estratégicamente  obligado  y retrocedió en el que ya había dado, la agresión imperial no ha cesado, ahora las andanadas se enfocan  en contra del proyecto del nuevo aeropuerto de la Cd de México y arrecia la campaña en contra del presidente.

Mientras en los resumideros del poder norteamericano, los sicarios académicos celebran la “capitulación” del presidente Enrique Peña Nieto y la ruptura de la relación México-China.  En contraste, el gobierno chino en congruencia con la  fidelidad a su milenaria cultura, les reitera al gobierno y al pueblo de México su disposición a seguir colaborando e invirtiendo, y pacientemente dice, aquí espero.

México no  tiene futuro siguiendo las imposiciones del actual sistema financiero especulativo global. Los Estados Unidos  están en condiciones de ofrecer solo saqueo y depredación a México, que es lo ofrecido por   Obama  al Presidente Peña Nieto en su reciente visita a Estados Unidos, a cambio de que abandone su intención industrializadora en su relación con China. La “región manufacturera más competitiva del mundo y la banda transfronteriza energética Estadounidense-Mexicana” ofrecida por Obama, es depredación y saqueo.

En cambio El Nuevo Sistema Financiero y Económico Internacional dirigido por China y demás naciones BRICS, está en proceso de construcción, no es “un sueño”, o un mero “ideal”; día a día se va edificando en los acuerdos  entre las naciones BRICS y sus aliados, en la cooperación para desarrollar grandes  proyectos de infraestructura, en el intercambio comercial  en  monedas nacionales. El Nuevo Banco de Desarrollo fundado por los BRICS es solo la punta de iceberg.  Es un movimiento colosal que involucra a la mitad de la humanidad. Grandes proyectos ferroviarios,  de gestión de agua, de energía nuclear, de investigación científica de frontera están cambiando el rostro del mundo. El esplendor de este Nuevo Orden Económico y  Financiero, deviene en un factor de creciente  poder en medio del oscurantismo.

Este periodo crítico de la nación, evidencio la nulidad de la llamada “clase política nacional”, empezando por el Partido del Presidente y llegando hasta los partidos políticos “progresistas” que han permanecido ajenos, sumidos en su pragmatismo y corrupción moral e intelectual, primero ante la orientación presidencialista industrializadora en el viraje a China y lo más grave es que también se han mantenido indolentes, ante la agresión imperial que sufre el país. En esta agresión también salieron a relucir las figuras que oportunistamente se aliaron al imperio, así como los que le sirven. Esta “clase política” perdedora va al basurero de la historia; el nuevo liderato político e intelectual que surja necesariamente en México, estará influenciado por la “Buena Nueva” que viene de oriente.

El resonante triunfo electoral del pueblo griego, como lo dijo el estadista norteamericano Lyndon Larouche: “es una profunda victoria que puede afianzar un cambio  en toda la situación  europea y transatlántica”. El Nuevo Orden Mundial, entro tumbando la puerta  donde habita, el mismo imperio anglo- americano-holandés