http://www.ehui.com/2014/01/28/ahora-se-dicen-chamaqueados
Ahora se dicen “chamaqueados”
Rafael Cano Franco
El Juglar de la Red
Por Rafael Cano Franco
Cuando el gobernador Guillermo Padrés salió a presumir que el acuerdo firmado en la Secretaría de Gobernación con la etnia yaqui, los de “No al Novillo”, el Gobierno Federal y los gobiernos de Sonora y Sinaloa, era “ganar-ganar” y no detenía la operación del Acueducto Independencia, no le creímos.
La presunción mediática fue de derrota para Padrés Elías; no solamente había acordado entregar la llave del Acueducto para que el bloqueo carretero en Vícam se levantara, también se interpretaba que le habían restringido la cantidad de agua y el momento en el que la podían trasvasar a Hermosillo.
Pero mientras en los medios cantábamos la derrota de Padrés Elías, los líderes de la etnia que acudieron a firmar el acuerdo, de pronto se dijeron “chamaqueados”, surgieron las versiones de que el documento redactado no correspondía a los acuerdos orales que se pactaron en la mesa de negociación y que los habían traicionado.
El resultado es que el bloqueo no solamente sigue, se recrudeció y para acabarla de jorobar, el Secretario de Gobierno, Roberto Romero López, con esa sensibilidad oportunista que lo caracteriza, no desaprovechó la ocasión para decir que la fuerza pública es una opción para desalojar a los Yaquis que bloquean la carretera.
Para algunos grupos sociales debe resultar muy tentadora la disposición de Roberto Romero de “coadyuvar con el Gobierno Federal y utilizar la fuerza pública para desalojar la carretera”, pero eso sería una gran equivocación; a final de cuentas si no se les desalojó en 8 meses tratando de privilegiar el diálogo y la negociación, utilizar la fuerza ahora solamente recrudecería las acciones de protesta.
El gobernador Guillermo Padrés, ganó esta partida. Finalmente acordó que el agua de la presa “El Novillo” siga llegando a Hermosillo, a menos que la Suprema Corte de Justicia de la Nación diga lo contrario; pero lo mejor para él es que demostró al Gobierno Federal que negociar con la etnia Yaqui no es tan fácil y todavía más favorable es que el propio Gobierno Federal (Secretaría de Gobernación, Conagua y Semarnat) se queda con el problema, porque el desacato a lo acordado se lo hacen a ellos y no al Gobierno de Sonora.
Luego entonces aquello de “ganar-ganar” no estaba tan equivocado, aunque muy pocos se lo creímos.
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