jueves, 29 de agosto de 2013

Desdén por la ley Escrito por Samuel Valenzuela Miércoles 28 de Agosto de 2013 16:54



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Desdén por la ley

Escrito por Samuel Valenzuela   
Miércoles 28 de Agosto de 2013 16:54

Este miércoles y el jueves se llevan a cabo dos eventos en donde se reitera el profundo desdén del gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, por la legalidad, por el respeto al estado de derecho y por prácticas de gobierno que privilegien la civilidad entre los ciudadanos.
Esos dos eventos de referencia están relacionados a la controversial construcción y operación del acueducto El Novillo y tienen que ver curiosamente con el origen del agua que trae a Hermosillo y el destino específico del vital líquido.

Por la mañana, Padrés se fue con amplia comitiva rumbo al norte de Hermosillo para, sobre una devastada zona de 80 hectáreas, anunciar con todo y fanfarrias la construcción de un parque industrial que requerirá de una inversión superior a los 240 millones de pesos, sin que al estilo de este Nuevo Sonora, se conozca la identidad de los dueños.

Desde hace semanas, reconocido empresario nos comentó que tal parque industrial es un proyecto de la familia del gobernador, así como también es de su propiedad el terreno recientemente adquirido sin que se sepa lo pagado, versión que sabiendo cómo se las gastan esos del llamado Nuevo Sonora, nosotros no dudamos de su veracidad.

El caso es que se confirma lo en este espacio asentado semanas atrás, con el agregado de que ahora sí se entiende mejor el por qué en el Proyecto del llamado Sonora Sí, se insiste en la imperiosa necesidad de construir el “Troncal Norte”, considerada la obra complementaria más importante del acueducto y que coincidentemente conecta a lo que será ese nuevo Parque Industrial.

El problema está en que si bien en la formulación del presupuesto federal para este año se asignaron recursos para la ejecución de esos trabajos, dicha partida se congeló mediante un acuerdo promovido por el diputado federal Faustino Félix Chávez, quien dio la pelea y demostró que así como el acueducto, ese troncal está en litigio y los recursos asignados serán liberados o reasignados en función del sentido de los resolutivos que emita la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Como es de su familia o de sus prestanombres esa nueva infraestructura para desarrollar industrias, Padrés no tendrá ningún problema por pandear el becerro antes de tenerlo y por eso se atreve a hacer anuncios de esa naturaleza, aunque en el inter se le haya aparecido la voz popular que desnuda el fiasco de la pomposamente llamada Modernización Educativa y al inocuo y demagógico discurso del titular de la SEC, Jorge Luis Ibarra.

Es que durante su tránsito rumbo a su proyecto industrial, el gobernador se topó con un plantón de vecinos del fraccionamiento Pueblitos y Los Pinos, que reclamaban el que la escuela de Nueva Creación del rumbo no estuviera lista para operar con las debidas garantías de seguridad para sus hijos.

Nos reportan que Padrés fue obligado a bajar de su camioneta para atender a las señoras, a quienes para no variar les explicó que la situación es responsabilidad de gobiernos anteriores y además asegurar que ignoraba el por qué la SEC no hizo la chamba y lo más importante, al comprometerse a atender la exigencia, las señoras le dijeron expresamente que ojalá así fuera porque saben de lo mentiroso que es. Así le dijeron.

Bueno el caso es que siguiendo con la agenda pública de Padrés, este jueves por la tarde viaja a Huásabas para encabezar lo que sus corifeos califican como una fiesta con los productores de esa región que incluye Granados, a quienes les entregará 17 millones y medio de pesos en calidad de anticipo a los 35 millones pactados por la compra de los derechos de agua con los que opera el acueducto El Novillo.

Como se sabe, si bien todo lo relativo a dicha obra está en la opacidad, esa transacción celebrada desde fines del 2010 está en completa oscuridad e incluso pesa sobre ella un resolutivo judicial que determinó que tales derechos de agua están vencidos y por ende son inexistentes, gravitando además que tal compromiso de pago anualizado de recursos públicos no pasó por el retén del Congreso del Estado ni están contemplados en el presupuesto de este año.

Ese atascadero lo inició el dirigente estatal del PAN, Juan Bautista Valencia, quien haciendo valer el paisanaje y complicidades por manoteos perpetrados, construyó los cimientos de esa operación mercantil fraudulenta, lo cual no impide que Padrés incluso se lleve al corrupto alcalde de Hermosillo, Alejandro López Caballero para que lo acompañe en ese periplo en donde, en lenguaje de la nota policiaca, pagará por mercancía robada.

Sin salirnos del tema, no exageramos si calificamos como histórica, inédita y sin desperdicio la respuesta del alcalde de Cajeme, Rogelio Díaz Brown, a la catilinaria mediática, pervertida y cínica desplegada por el corrupto oficialismo panista de Sonora, por atreverse y tener el valor cívico y político de dar la cara por los intereses de quienes representa.

“Quieren más o les guiso un huevo”, faltó suscribir en el desplegado que aparece hoy en medios impresos y cuyo contenido desató las iras de los inquilinos del Palacio de Gobierno al exhibirlos como facciosos y empecinados en promover la división entre los sonorenses.

Sin garegoleos literarios y directo al grano, Díaz Brown plasmó lo que deben de ser las obligaciones de un presidente municipal ante las instancias estatales, cuando éstas toman rutas totalmente ajenas al cacareado municipalismo y son objeto de insidias patrocinadas por quienes creen vivir en un sistema feudal y que los alcaldes son sus empleados.

Es larga la lista de agravios que en los últimos años ha perpetrado el PAN-Gobierno de Sonora y no sólo en materia del agua, sino en los diversos rubros de la vida social, política y económica y el munícipe yaqui las cita de forma general pero bien clara, para preguntar que si Padrés sólo gobierna y apoya a Hermosillo, ¿a quién corresponde ver por los intereses y defender a Cajeme?.

Y por si quedara duda, los distintos liderazgos del sector privado, político y social de esa región, así como reflejado en levantamientos entre los ciudadanos, dejan constancia de que los novilleros han asestado otro fuerte golpe a la facciosa administración padrecista, para en pocas palabras manifestar también en desplegado periodístico, que “Un gobierno que no defiende a los suyos está condenado al repudio de su pueblo”.

Esta respuesta es la culminación de toda una carísima estrategia mediática emprendida por los empleados de Padrés obsesionados por imponer sus condiciones sin que nadie se resista y mucho menos los combata, en el marco de una escalada de inagotables estupideces de un régimen panista en la picota ante una sociedad sonorense muy bien informada y que ya no se deja engañar por maquiavelitos de pacotilla, porque como se advierte, nunca como en estos días Díaz Brown tiene el apoyo de su gente y por el contrario, nunca como en estos días, Padrés anda tan bajo en el aprecio de los sonorenses.

Por lo demás, muy optimista anda el delegado federal de Sagarpa en Sonora, Horacio Huerta Ceballos al anunciar apoyos a diversos proyectos para el sector agropecuario de la entidad con un valor de 230 millones de pesos con el fin de dar valor agregado a hortalizas, frutales y proyectos pesqueros y ganaderos, así como la construcción de bodegas y silos para almacenamiento de granos.

La duda queda respecto a si habrá equilibrio regional y sectorial en la distribución de tales apoyos, porque estaría de la fregada que ocurriera lo que pasa en la Sagarpa Sonora, desde donde el titular Héctor Ortiz Ciscomani, lo que no se roba él, lo distribuye entre sus socios, cómplices o vecinos.

Y si dudan sobre la veracidad de esa práctica que incluso lleva implícito desmesurado castigo y discriminación para los productores de Cajeme, vea Usted que en el programa de apoyo para riego tecnificado, mientras que para productores de la región de Hermosillo se apoyarán a 20 proyectos con casi nueve millones de pesos, para la región del yaqui sólo se apoyarán tres proyectos con un costo menor al millón y medio de pesos.

Y como ejemplo del cinismo padrecista puede quedar el dirigente de la Unión de Usuarios en Hermosillo, Ignacio Peinado, quien con la manita en la cintura y con suave contoneo, aseguró ante los medios de comunicación, que el intensivo espoteo radiofónico que a su nombre se despliega en Hermosillo para denigrar al PRI, lo paga con los recursos que aportan los socios de esa empanizada y fantasmal organización.

No engaña a nadie, porque todo mundo sabe que sus estupideces radiofónicas las paga Padrés.

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