jueves, 27 de junio de 2013

Lyndon LaRouche declara: Solo una acción de bancarrota preventiva contra los británicos puede salvar a Estados Unidos


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Lyndon LaRouche declara: Solo una acción de bancarrota preventiva contra los británicos puede salvar a Estados Unidos


25 de junio de 2013 – Luego de una cuidadosa revisión de dos documentos recientes publicados por JP Morgan y el Banco de Pagos Internacionales (BPI), Lyndon LaRouche emitió el siguiente llamado urgente a la acción a través del Comité de Acción Política de LaRouche (LPAC):
Durante las últimas tres semanas ha habido varias declaraciones de intención explícitas de parte de una facción importante de la oligarquía británico-europea. La primera fue el documento de J.P. Morgan publicado el 28 de mayo donde plantea una perspectiva para la zona del euro.[1] En este documento de 16 páginas, dicen en resumen: Estamos a la mitad del camino del establecimiento de una dictadura de los banqueros sobre la región europea de la moneda común, la cual ya no tiene ningún grado de soberanía nacional; y para completar el proceso, tenemos que aplastar cualquier resistencia al establecimiento de una dictadura sobre toda Europa, una dictadura de austeridad fascista, basada efectivamente en el modelo de lo que se hizo, a iniciativa del Banco de Inglaterra y del Banco de Pagos Internacionales en la década de los 1930 con el financiamiento de Hitler y los nazis por los símiles de Montagu Norman, Prescott Bush y Averell Harriman. En ese documento, los autores de la oficina de JP Morgan en Londres, son muy explícitos, muy claros de que los principales problemas de la zona del euro son Italia y Alemania, debido en parte a ciertos aspectos antifascistas que se mantienen en la Constitución de Alemania de la posguerra y los impulsos en esa dirección en Italia; es por eso, dicen básicamente, que se tienen que aplastar.
Luego, hace dos días, en la reunión anual del BPI, salió un documento todavía más explícito y transparente, que en síntesis dice que se tiene que detener de inmediato la Emisión Cuantitativa de los bancos centrales.[2] Ya no se debe posponer, tenemos que lanzar una austeridad brutal, un programa de rescates internos para la banca, y de nuevo, una política de mano dura férrea para la consolidación de la dictadura en Europa.
Ayer, en el diario Financial Times se publicó una análisis de la situación de la deuda europea firmado por Wolfgang Münchau, en donde dice, en resumen, que la deuda europea es insostenible, no se puede pagar, y tendrá que haber un día del juicio y un incumplimiento enorme. El calcula que la deuda mala en los libros de los varios "bancos malos" que se han generado en Europa, junto con la deuda oculta en los libros de los bancos dizque solventes, representa una cantidad que oscila en los 2.5 billones (millones de millones) de euros y que el fondo del ESM que supuestamente se crearía para hacer frente al rescate de cualquier problema financiero, solo tiene 500,000 millones de euros; ni siquiera se le acerca.
En realidad, las cifras que da Münchau subestima enormemente la magnitud del problema. Nomás un ejemplo: la semana pasada, debido al derrumbe sistemático de la economía real, incluso en Asia, en un momento, el precio del barril de crudo bajó a $93 dólares el barril, y como resultado de las apuestas con los derivados financieros, ciertos bancos perdieron un estimado de $1 billón de dólares solo en un período de 48 horas, tan solo en esa apuesta de derivados financieros. Esto no es de sorprender, considerando que lo que tenemos enfrente es un monto de $1,400 billones de dólares en derivados financieros no regulados.
Así que hemos llegado a una situación en la que ciertas personas dicen que la deuda es impagable y que vamos a dejar que se hunda. El propósito de dejar que se hunda ahora es poder controlar el proceso de determinar quienes serán los ganadores y quienes los perdedores. Y el propósito es que el gran perdedor sea Estados Unidos. Nada más consideren el hecho de que la Reserva Federal ha estado inyectando dinero en Europa en grandes cantidades; hasta ahora, más de la mitad de los $85 mil millones de dólares mensuales en dinero de la Emisión Cuantitativa de la Reserva Federal va directo a los bancos europeos, ni siquiera a los bancos de Estados Unidos. Así, la Reserva Federal ha generado un balance en sus cuentas de casi $4 billones de dólares, un aumento de 300% en los años recientes. Lo mismo ocurre con varios otros bancos centrales en otras partes del mundo.
Así que todo se reduce a que una facción de la oligarquía británica está anunciando su intención de hundir a la burbuja de la deuda y de poner en bancarrota y derribar a Estados Unidos, como parte integral de su plan, que consisten en imponer fascismo abierto. El informe del BPI deja en claro que una fuente importante del financiamiento de todo este proceso va a ser el saqueo en grande de los fondos no asegurados de los depositantes en todos los bancos, el mentado 'rescate interno'. Esto significa que se tendría que imponer una verdadera política dictatorial, de arriba abajo, para poder instrumentar todo esto.
En su artículo, Münchau señala de manera colateral que nadie debería creerle a los bancos alemanes sus balances financieros. Los bancos alemanes tienen grandes problemas. Van a ser arrastrados en grande en todo este sacudón.
Ahora bien, en cuanto al Banco de Pagos Internacionales, vale la pena recordar un poco de historia. El BPI se estableció en 1929, mediante el Plan Young Plan, que fue diseñado por J.P. Morgan. Lo hizo Owen Young, un agente de Morgan, pero en realidad fue J.P. Morgan, Jr. y otros de la firma Morgan Guarantee quienes supervisaron y redactaron la mayor parte de las obligaciones de Alemania como reparaciones por la Primera Guerra Mundial, a fin de preparar el camino para la movilización de guerra nazi, para la guerra que tenían contemplada desde fines de los 1920 en adelante.
Así que el BPI tiene una historia. J.P. Morgan tiene una historia. Y ya hemos hablado de que la familia Bush es parte integral del mismo aparato, el aparato angloamericano que puso a Hitler en el poder, y las mismas redes, hoy en día, los herederos de ese aparato, han declarado su intención de que van a hacer lo mismo ahora. Se proponen utilizar el hecho de que la deuda es impagable para controlar el proceso y hundir a Estados Unidos primero, de manera que no vaya a surgir un impulso reflejo de Franklin D. Roosevelt desde Estados Unidos.
Este es el significado de lo que sucedió en Delaware, la semana pasada, cuando un representante de J.P. Morgan en su propio nombre, salió a decir: Bajo ninguna circunstancia se va a reinstituir la Glass-Steagall.[3] Para la oligarquía financiera internacional con sede en Londres y en Wall Street, la Glass-Steagall es sinónimo de Roosevelt y del regreso a un sistema americano de crédito.
Lyndon LaRouche insistió hoy que Estados Unidos tiene que declarar su intención como política: Parar en seco preventivamente este plan del BPI y JP Morgan para quebrar a Estados Unidos. Estados Unidos debe reclamar todas las deudas impagables del lado de los grandes bancos de Londres y de Europa continental, y poner la responsabilidad de la bancarrota en esas mismas personas que tienen este plan para imponer el fascismo. Se les tiene que presentar algo con lo que se asusten de verdad y algo muy concreto que sea preventivo, antes de que se preparen a hacer su maniobra. Y dado que han salido abiertamente en las últimas tres semanas con su declaración de la intención de lo que van a hacer, el gobierno de Estados Unidos debe impedirlo.
Simplemente, si se toma la cantidad enorme de la deuda europea que tanto la Reserva Federal como el Tesoro de EU tienen en sus manos, todo lo que se tiene que hacer es cobrarse un margen de esa deuda y quedan torcidos totalmente, para ponerlo en pocas palabras. Y en esas circunstancias, el único recurso que tiene Estados Unidos es la implementación inmediata de la separación bancaria en términos de la ley Glass-Steagall; apoderarse de los activos de los bancos que no puedan pagar sus deudas y crear algo parecido a la Resolution Trust Corporation, que fue el mecanismo que se utilizó en el caso de la quiebra de los bancos de ahorro y préstamos, mediante el cual un organismo del gobierno se hace cargo de los activos de las instituciones en bancarrota y las vende en un período de tiempo para recuperar algunas pérdidas. Y luego, encima de esto, se tiene que instrumentar la Glass-Steagall y un sistema de crédito para iniciar un programa a fondo de recuperación económica.
Ponemos en bancarrota a la oligarquía británica antes de que puedan dar el primer golpe y quiebren a Estados Unidos. JP Morgan y el BPI expresan que su capacidad para controlar la situación se les escapa de las manos. Y no vieron más alternativa qeu salir explícitamente a atacar la Glass-Steagall, y tuvieron que hacer su declaración pública de su intención, para salir con una austeridad schachtiana asesina sin ninguna figura de Hitler en el escenario de Europa. Los documentos de JP Morgan y el BPI son nada menos que una declaración de guerra contra Estados Unidos.
Lyndon LaRouche resumió el estado de guerra y las medidas de emergencia que debe adoptar el gobierno de Estados Unidos de inmediato: "Aprobamos una moción hoy en la noche, una declaración de la intención, que Estados Unidos debe adoptar, con respecto al plan de los británicos para poner en bancarrota y saquear a Estados Unidos. Y eso es lo que podemos hacer y debemos hacer. De tal modo que al anunciar nosotros esto, al decir que la intención es saquear y destruir a Estados Unidos, la intención de los británicos, y que no lo vamos a tolerar, forzamos una acción preventiva apropiada. Y esas es la manera que se hace frente a esto".
Notas
[2]. Bank for International Settlements (BIS) 83rd Annual Report; Basel, Switzerland June 23, 2013: http://www.bis.org/publ/arpdf/ar2013e.pdf
[3]. El 20 de junio de 2013, un representante de JP Morgan Chase intervino personalmente en una audiencia de la Comisión Bancaria del Senado del Estado de Delaware, sobre la Resolución del Senado Estatal No. 8 para el restablecimiento de la Glass-Steagall, para alegar contra la adopción de la resolución. El vocero de JP Morgan dijo: "Sería muy poco aconsejable para Delaware, de todos los estados, aprobar esta resolución en este momento". Ver http://spanish.larouchepac.com/node/19735  para más información.
Links:
Volante en inglés: http://larouchepac.com/node/27109

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